El elefante travieso
Había una vez un elefante,
grande, gordito y muy elegante.
Con su trompa larga y juguetona,
le gustaba jugar cada mañana.
—¡Mira qué fuerte soy!— decía,
levantando ramas con alegría.
Los monos reían desde las lianas,
mientras el elefante hacía piruetas tempranas.
—¿Qué haces, amigo grandote?—
le preguntó un tucán de pico brillante.
—Juego y corro bajo el sol,
y a veces también bailo rock and roll—.
Rodaba entre flores, bajo un cielo azul,
y en cada pisada hacía un gran ¡tutúm!
Pero a pesar de su tamaño gigante,
era el más dulce y siempre amable elefante.
Así pasaban sus días felices,
jugando entre árboles y raíces.
Y aunque era grande y algo travieso,
todos lo amaban por ser tan tierno y tieso. 🐘🌿